Dolores duros

Dicen que los quemaron. Se basan en hipótesis que emanan de los peritajes, pruebas y diligencias, no es nada seguro, pero parece que los mataron y los incineraron. Ojalá fuera la trama de un cuento de terror o de una novela de misterio. No. De acuerdo con la confesión de miembros de Guerreros Unidos, se llevaron a los cuarenta y tres normalistas desaparecidos los asesinaron y les prendieron fuego. Así, a sangre fría, con una crueldad que rebasa la verosimilitud. Nos agrede tanto que cerramos los ojos y preferimos creer que eso no es verdad.
Los testimonios recabados por la Procuraduría General de la República apuntan, junto con el resto de las investigaciones, a que hubo un homicidio masivo que se llevó a cabo en el basurero de Cocula. El Infierno existe y, al parecer, está en la Tierra.
Nos mostraron fragmentos óseos que parecen más pedazos de carbón que restos de jóvenes que vivieron, sintieron, respiraron y tuvieron identidad.las descripciones son tan duras, tan cruentas tan cercanas a lo salvaje que quisiéramos , de corazón quisiéramos que fueran falsas.
No hay forma de describir el dolor que me produjo ver la declaración completa del Procurador Murillo. La vi entera, sin recortes, tal como la presentaron a los medios extranjeros. No tengo ninguna duda de que ahí hubo un homicidio masivo. Hay quienes no creen que eso les haya sucedido a los 43 jóvenes normalistas. A mí eso no me consuela. Si no fueron los chicos ¿quiénes formaron parte de esa pira humana? Una fogata, que según los confesados, se conformó por cuerpos, leña, llantas y se iluminó con un cerillo, diesel y gasolina. Ardió desde le veintiséis de septiembre hasta el día siguiente. ¿Cómo no vamos a preferir pensar que eso no es verdad?
Entiendo a los padres y familiares de estos 43 chicos, es evidente por qué ellos rechazan la versión del Procurador. Yo también quisiera que no fuera cierto. Ojalá no lo sea, espero que sigan buscando a los muchachos y que los encuentren con vida. Hay voces que insisten en que los normalistas están vivos.
También quisiera respuestas. ¿Quiénes son los Rojos y los Guerreros Unidos? ¿Por qué ellos querrían hacerles daño a cuarenta y tres estudiantes!? ¿Qué hacían los chicos en Iguala? ¿Por qué el señor Abarca dio la orden a la policía? ¿Por qué iban por María de los Angeles Pineda, esposa del alcalde? Es fácil dudar cuando no hay respuestas básicas.
Después de la conferencia de prensa del Procurador Murillo Karam, de ver las imágenes que presentó y de escuchar los testimonios, siento ceniza en la garganta. El humo de la pira se me mete entre las pestañas y las lágrimas salen sin parar.
El dolor más duro es el del golpe que no te esperas y te toma por sorpresa. Ese que no se puede evitar por que lo sientes y te das cuenta cuando ya es demasiado tarde para esquivarlo. Aquí, no hay forma de hacerse a un lado. Si son los chicos de Ayotzinapa o si no lo son, el dolor es igualmente duro.

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Dinero del narcotráfico

El narcotráfico es un buen negocio, deja utilidades, el margen de ganancias es importante, está en expansión, tiene un producto altamente demandado, sus precios de venta están a la alza, su mercado objetivo es poco sensible al cambio de precio, la elasticidad de su demanda le es favorable, genera empleos y provoca derramas económicas importantes. El análisis nos deja ver que es una maravilla de negocio. Lo malo es que es ilegal. Ese es el pequeño detalle.
En un mundo en el que se crece con cifras raquíticas y el empleo es un bien escaso, el narcotráfico resulta un negocio atractivo. Lo es también porque es una fuente de dinero creciente. En este nicho de mercado hay billetes y sus operadores están dispuestos a repartirlo para garantizar su permanencia. Lo malo es que este negocio es ilegal.
Por ello, la logística se les complica y los costos de operación se elevan, pero, quienes administran el narcotráfico están dispuestos a pagar para que todo vaya sobre ruedas. Dada su naturaleza ilegal, el dinero del narcotráfico es un agente corruptor. Su efecto corrosivo tiene un brazo largo. Muchos se ven atraídos, no sólo los más pobres que tienen necesidades, ni los más desesperados que no encuentran un empleo remunerado, también resulta atractivo para otros.
Aquí las instituciones pasan por el fuego y las conciencias personales rechinan. Hemos visto como líderes religiosos se toman fotos con capos de la droga, como artistas amenizan las fiestas particulares de líderes de carteles y como políticos comparten la mesa con malandrines buscados por la DEA. En las fotos hay cantantes, sacerdotes, pastores, militares, diputadas, gobernadores, candidatos, líderes sindicales y de todo. Lo único que hace falta es verlos en las secciones de sociales para cerrar el círculo. A veces pienso que no falta mucho para ver en portada a estos personajes y las fotos de sus fincas en las páginas interiores de las revistas de corazón.
El dinero del narcotráfico es peligroso. Su poder corruptor seduce en primera instancia. Parece que es dinero fácil que compra morales y tuerce escrúpulos como si se estuviera jugando con plastilina. Se equivocan quienes creen que esto es un juego de niños. Las drogas generan dinero que está manchado con sangre.
La PGR tiene un caso complicado y a la vez sencillo con Rodrigo Vallejo Mora. Es fácil porque todos saben lo que se debe de hacer, es difícil por sus implicaciones. El dinero del narcotráfico es como la humedad de una pared, se extiende de forma infecciosa y oculta, pero tarde o temprano llega a la superficie. Mientras más arriba llega, más complicado es resolver el problema. ¿Cuántos más están implicados en el caso de Michoacán? ¿Cuántos se han dejado seducir? ¿Quiénes son los que cayeron en la trampa? ¿Qué tan alto han llegado? Esas respuestas son las que le complican el caso a la PGR.

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La maleta de Ángel de María Soto

El curioso caso de la maestra Ángel de María Soto parece una comedia con una mala trama y con errores de verosimilitud que, si fuera una historia escrita, ningún autor se sentiría ofendido si el lector aventara lejos el escrito y abandonara la lectura. Lo terrible del asunto es que la historia de esta mujer no es fruto de la fantasía sino una anécdota de la vida real.
Reitero, la trama tiene varias fallas que cuestionan la verosimilitud, pero ya sabemos que la realidad supera a la ficción. La maestra Soto viajó el jueves de la semana pasada con destino a Río de Janeiro para participar en las Jornadas de la Juventud en Aparecida y ver al Papa Francisco. Sin embargo, al hacer escala en Lima, se percató de que no traía el pasaporte -si, ya se que parece difícil de creer, pero la joven de veintitrés años no encontraba su pasaporte- por lo que quedó varada en Perú un día. A su regreso a la ciudad de México, fue detenida en el aeropuerto ya que las contraseñas de su equipaje correspondían con las de una maleta que contenía la modesta cantidad de diez kilogramos de cocaína.
¿Quién manda esa cantidad de droga en una maleta de un vuelo comercial que viene de Perú? Sólo un tonto no sabría de los controles a los que se somete a los pasajeros provenientes de Sudamérica en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, perros entrenados, cateos a cada persona, rayos X, y un sin fin del filtros. Nadie que quiera transportar tanta cocaína lo haría de esta forma, o eso dictaría el sentido común. Por so fuera poca la falta de lógica, la contraseña que le dieron a la maestra Soto amparaba doce maletas y no sólo la de ella, ¿por qué?
¿Qué explicación da LAN, la línea aérea que transportó a Ángel de María? ¿Qué razones hubo para elegir a esta fervorosa maestra para meterla en este lío? Como si se tratara de la obra de Chesterton, El candor del padre Brown, se aprovecharon de un evento religioso para hacer una fregadera y eligieron a la más inocente para perpetrarla. Es evidente que el hecho de que esta mujer fuera a un evento religioso no la exonera de forma inmediata de toda culpa, pero la serie de tropiezos y la detención de esta joven no resulta nada afortunada ni para la PGR ni para la línea aérea LAN.
¿Quién querrá volar por LAN si su personal genera este tipo de confusiones? ¿Dónde estará el valiente que se arriesgue a subir sus maletas en estos aviones con la probabilidad de que te entreguen un cargamento peligroso del que tú ni enterado ni involucrado estás? La Procuraduría General de la República ya se desistió luego de que el Ministerio Público comprobara que el equipaje de la joven no correspondía con el de la maleta con droga. ¿Y LAN? ¿Quién en su estructura se equivocó? ¿Fue una torpeza o un movimiento deliberado? ¿Eligieron al azar a Soto o ya estaba planeado con antelación? ¿Qué tiene que decir la línea aérea?
Lo cierto es que la maestra es inocente y su falta de culpabilidad se resolvió rápido gracias a las redes sociales y a la presión de amigos, familiares y gente que creyeron en su inocencia y no se retiraron de la escalinata de la catedral de Xalapa hasta ver resuelta esta tragicomedia plagada de errores e injusticias.
La maleta de Ángel de María Soto Zárate es una prueba más de que la realidad supera a la ficción y de que la verosimilitud no es importante en la vida real. La maleta de Ángel de María ni siquiera era de ella.

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